Hace 20 años que Elena se dedica al 100% al arte sacro. Comenzó con la pintura de cirios pascuales, que actualmente realiza para cientos de parroquias de todo el mundo. Hace 7 años que su hija Débora la acompaña en esta lavor.

Además de la pintura sobre cera se han especializado en la escritura de iconos bizantinos, con técnicas tradicionales aprendidas de distintos maestros iconógrafos. 

Viven día a día su trabajo como una vocación y un camino, no sólo artístico sino espiritual. Estudian e investigan la tradición, y tienen una gran pasión por difundir y extender esta belleza que salvará el mundo y que no es otra que Cristo.